DISFRUTAR

El otro día busqué la palabra disfrutar en un diccionario que tengo por casa. Estas son las acepciones que aparecen: gozar, alegrarse, complacerse, divertirse y regocijarse. Me pareció raro no encontrar términos como drogarse, apalizar, delinquir, esnifar, meterse mierda, pegar, consumir, alcoholizarse, humillar, maltratar, robar,... Será cosa del repertorio de vocabulario del maldito ejemplar, porque eso no es lo que yo veo, leo y escucho a diario. Aunque pensándolo bien, quizás es cosa de la sociedad, que se ha tomado el lujo de modificar y redefinir el léxico de nuestra gramática. No, mejor no generalizar, hay gente que no tiene culpa. Acusemos a los energúmenos que comparten esta idiosincrasia tan vomitiva. Es decir, que su fuente de diversión es meterse mierda y/o meterse con los demás. Así es cómo logran ellos la felicidad momentánea, cómo entierran sus problemas y cómo olvidan sus quehaceres. Ellos son los culpables de asesinatos injustos, accidentes evitables, hospitalizaciones ilógicas, juicios contradictorios y pérdidas insalvables. No temen a la justicia, tal vez porque esta no actúa con ellos cómo es debido. Yo no lo entiendo. ¿Necesitamos a un Batman que ponga las cosas en orden? ¿No son conscientes del daño que provocan? ¿Se dan cuenta de que se están autodestruyendo? Gozar sin deteriorar. Alegrarse sin molestar. Complacerse sin lastimar. Divertirse sin perjudicar. Regocijarse sin malear. Mágico, ¿verdad?. Disfrutar es gratis.