21/5/08

UNIVERSIDAD Y EXÁMENES

Desde que nacemos, nuestros padres nos intentan inculcar que en un futuro tenemos que ir a la universidad para llegar a ser alguien importante algún día. Dejando el tema de si esto es cierto o no, ya que cada cual tiene una opinión menos los cuartos árbitros que no sirven para nada, hay algunos padres que se lo toman demasiado en serio. A un pobre bebé su padre le regaló un libro de la física cuántica. La primera palabra que dijo el crío fue:

- ¡Metetelo en el agujero negro!

Llámale palabra, llámale X, lo importante es el concepto, relacionado con la física lógicamente.

Vamos creciendo y vamos viviendo la vida… hasta que llega el día que nuestros padres siempre soñaron: su hijo va a ir a la universidad. Yo siempre he soñado que volaba, no que mi hijo irá a la universidad, quizás es porque no tengo hijos, pero tengo peluches de Epi y Blas, en fin, luego dicen que el raro en casa soy yo. En ese día no hay nadie más contentos que ellos:

- ¡Conchi!, ¡saca el cava que hoy por fin se va de casa!

- La congaaaaaaaaa de Jalisco…

- ¿Papá, estáis celebrando que voy a empezar la universidad o que me voy de casa?

- Mmmmm…. La congaaaaaaaaa…

Una vez llegas a la universidad, la gran mayoría piensa en salir de fiesta día tras día, pero cuando llegan los exámenes las cosas cambian. Ahora que se acercan… malditos exámenes ¿no? Hay quienes estudian el último día y les va bien. Da igual que sean 1000 páginas, 7 exámenes o 300 problemas, la ley del último día para ellos es sagrada.

También están los que estudian con bastante antelación o a diario, un ejemplo a seguir por todos los alumnos. No obstante, los que estudian el último día, no pueden estudiar antes porque les es imposible: un chico un día se puso a estudiar antes y su cerebro empezó a hacer las maletas y se quería independizar.

Cuando llega el día del examen llegas sin haber dormido prácticamente: ves caras concentradas, ves caras dormidas, ves a cebras tocando el violín,… Ese día no falla, los hay que siempre te vienen con la misma historia, a esos ya te los conoces, llevan cuatro meses estudiando y te vienen con el cuento de siempre:

- No me lo se mucho, seguro que suspenderé
- ¿No te lo sabes? Acércate un segundo
- ¿Por qué llevas un bate de béisbol en la mano?

Sabes que están mintiendo y se han lo han estudiado todo.


Los hay que llegan a la universidad con una mentalidad poco acertada: los que no estudian ni siquiera el último día. Esos prefieren usar las chuletas. Los hay con experiencia, que nunca los han pillado, y los pringaos, que su cara los delata. Cuando el profesor dice: “como pille alguien con chuleta suspende el curso”, el que sienta atrás del todo y deja un fosquito en la silla es el pringao sin experiencia, además empieza a sudar sin parar y deja un charcazo enorme. Hubo uno que sudo tanto, que los profesores preocupados por ver que podía ser ese charco tan grande, miraron dentro y había un par de buceadores dentro y una orca. El que se sienta delante y va con gorra es el experto, estos llevan desde los 3 años con chuletas. Incluso los hay que les pegan post-its a los profesores en la frente con las respuesta y estos ni se enteran. Luego está el tonto que le dijeron que con chuletas aprobaría y se trajo chuletas de cerdo a clase, este acabó en el hospital de la paliza que se llevó.

Por último están los que pasan de todo, los repetidores. Llevan más años en la universidad que el profesor, fuman en clase, tiran todo lo que pillan por la ventana (al profesor si hace falta), aparcan el coche en el aula,… Son tan vagos que van en pijama a clase.

Puede que la universidad nos sirva para llegar a ser alguien importante en esta vida tal y como nos decían nuestros padres, una vez consigues entrar, lo mejor es darlo todo y disfrutar y, en el futuro, quien sabe si podremos volar.

13/5/08

FIN DE AÑO

Muchos desean que llegue fin de año porque lo relacionan con fiesta, pasarlo bien, divertirse con los amigos,… lo que no tienen en mente es la mierda (perdón por la palabra) que se genera ese día, que luego se tiene que limpiar. La roña que se forma es impresionante, incluso cosas que nadie ha utilizado aparecen sin previo aviso: juguetes de playa, un zapato, diarios,… Se dio el caso de un chaval que encontró un cocodrilo, lo que no encontraron después era al chico.
Lo mejor es ir recogiendo poco a poco, tener una papelera en la que se van tirando las cosas según pasa la noche. Coges el cubo de la basura, te asomas y como en toda papelera ajena, ves un chicle que lleva ahí más tiempo que los dueños de la casa. Que la gente debería tratarlos de usted:
- ¿Qué tal señor chicle?
- Muy bien gracias
Pero claro, se ha de poner una bolsita al cubo. ¿Una bolsa de basura? No, no… Una bolsa de supermercado, que por mucho que se esfuercen, a lo más que van a llegar en la vida es a suplentes de bolsa de basura. El problema es que se llena en un momento… y claro, nunca queremos reconocer que está llena. En plena fiesta… todos usamos la técnica de “abre, mete, cierra y corre”. Abres la puerta del armario, ves ahí una pirámide de mierda, dejas encima de esta lo que tienes que tirar, cierras y sales corriendo sin mirar atrás. Existe la norma de que al que se le derrumba la pirámide cambia la bolsa… y nadie quiere cambiarla. Se pueden llegar a formar montañas impresionantes, que a veces al abrir la puerta se oye una voz:
- ¿Hola guapo, que me vas a meter?
Hay incluso montañas que cobran vida y se unen a la fiesta con el resto.

Otra cosa problemática es si te quedas a dormir… no puede faltar el pijama. El pijama lógicamente limpio, aunque alguien sabe ¿cada cuánto hay que echar a lavar un pijama?
¿Cuando cobra vida y lo ves corriendo solo por el pasillo o en el sofá viendo la tele? Porque yo no lo sé…
El problema es que muchos llevan pijamas guapos para chulear, pero todo pijama guapo no tiene gomita de pantalón. Y luego pasa lo que pasa, que a uno se le caen los pantalones aunque esté tumbado. Los que saben esto, llevan pijamas feos. Pero esos son aun peor, porque todo pijama feo tiene un pequeño agujerito en la entrepierna que no paramos de tocar, y cuanto más lo toques, más crece (el agujerito). Uno se acuesta tocando el agujerito y se despierta desnudo sin pijama.
Los chicos lo tenemos más fácil: calzoncillos y camiseta. Pero no toda camiseta es válida para ser de pijama, tiene que ser fea. Si es de publicidad mejor: Materials Miquel, perfecta. Igualmente su destino será ser trapito limpia cristales y más adelante trapito limpia zapatos.

En fin… espero que disfrutéis año tras año de ese día.




KIRA Piedrahita

7/5/08

EL CINE ES LO QUE TIENE

Que interesantes, divertidas, entretenidas, conmovedoras, ezpeluznantes,... son algunas películas, el problema que tiene mucha gente (por no decir la mayoría) es que cuando va a verlas al cine, quieren ser como el protagonista.
En 300, cuando acabó la película, salió un tío en calzoncillos con una pajita y un cartón de palomitas gritando:
- ¡Con esta espada y este escudo derrotaré a todo el Imperio Persa!
Le viene un chaval por detrás y le dice:
- Das pena tío, con una pajita y un cartón por aquí chillando...
- Sí, pero no entiendo porque vas disfrazado de pingüino -respondió
- Vengo de ver Happy Feet.

Y después de ver Hannibal Lecter... madre mía... los padres con el hijo que van a verla...
- A ver hijo, ¿qué vas a querer de cenar esta noche?
- ¡Al abuelito!
- Hijo... te dije que no te dejases influenciar por la película...
- Lo sé mamá, ¿pero tú por qué te estás comiendo la oreja de papá?
- Porque tiene barba en las mejillas y pincha.

En Brokeback Montain ya fue el colmo... toda la sala entera salió bailando la conga:
- La conga de Jalisco va y viene caminando..... (la sala olía a tigretón)
Estaba el típico, Chechu, que pasaba de todo, y su amigo Pablo para animarle le dice:
- ¡Chechu! Vente a bailar hombretón
- Anda ya Pablo, paso de mariconadas. vete a tomar por culo
- Vale


Siempre es lo mismo, es ley de vida: peli de superheroes, queremos ser como ellos; peli de magos, queremos ser como ellos; peli porno...........


En fin, dentro de poco se estrena Batman, el otro día ya vi a un tío por ahi escalando por una casa con una cuerda aunque no entendí porque llevaba un pasamontañas y un bate de béisbol.